30 Dic Industria alimentaria: Así se hacen las lentejas cocidas
Las lentejas cocidas o las conservas de lentejas son una de las legumbres esenciales en la alimentación de prácticamente todas las culturas y sociedades del mundo. La industria alimentaria ha facilitado su consumo gracias al sector conservero, que ha logrado mantener su demanda adaptando su formato a los nuevos tiempos y gustos de los consumidores evitando las horas de remojo y ofreciendo un producto listo para el consumo: abrir y servir.
Para que esto sea posible, los fabricantes de lentejas cocidas siguen un proceso de elaboración riguroso que consta de seis pasos:
- Recepción.
- Hidratación.
- Cocción.
- Envasado.
- Esterilización.
- Etiquetado.
Tras estas etapas comienza la fase de distribución en el mercado nacional o la exportación, permitiendo ofrecer una comida completa con solo abrir un bote.
Recepción de las lentejas secas.
La primera fase del proceso de elaboración de las conservas de lentejas es la recepción de las lentejas en seco. Su transporte, descarga y almacenamiento es muy importante. Especialmente si se fabrican legumbres ecológicas, pues es preciso evitar el contacto con las convencionales.
Hidratación de las lentejas.
Las lentejas en seco se trasladan desde las naves de almacenamiento a las balsas de hidratación, donde se introducen las lentejas secas que se cubren totalmente de agua para hidratarlas. El tiempo que permanecen en estos depósitos varía en función del producto para el que vayan a ser utilizados.
Escaldado de las lentejas.
Las lentejas, ya hidratadas, son conducidas hasta el área de cocción. Este procedimiento se conoce con el nombre de escaldado. Las lentejas se cuecen utilizando una máquina específica que aporta la temperatura precisa para un resultado óptimo. Después, se aplica agua a presión para retirar la posible presencia de la piel de la legumbre y, posteriormente, se sacuden en un tambor para eliminar los restos de agua.
Envasado de las lentejas cocidas.
Las lentejas cocidas ya están listas para ser envasadas en tarros de cristal y latas de diferentes pesos y medidas en función de las necesidades de cada cliente. Así, una máquina dispensa la cantidad precisa en cada tarro. Después, se cierran los tarros con su correspondiente tapa para que sean totalmente herméticos y llegan a la zona de lavado, donde se les aplica agua a presión.
Esterilización.
Los tarros de lentejas cocidas, a través de cintas transportadoras, llegan a la zona de esterilización para ser introducidos en las autoclaves. En su interior, se aplica una presión y temperatura concreta durante un tiempo determinado para lograr el acabado deseado.
Etiquetado.
Ya envasadas, las conservas de lentejas cocidas circulan hasta el área de etiquetado y envasado, donde se organizan por bandejas, cajas y palés para comenzar un viaje que finalizará en cocinas de países de todo el mundo.